Mimi Batrony es Directora de Ingeniería de Producto de la división de Productos Energéticos de Oceaneering, con sede en Panama City, Florida. En su puesto, Mimi encuentra gratificante ver un proyecto de principio a fin.
"Cuando he invertido años en un proyecto desde sus fases iniciales y luego consigo estar en el muelle y verlo salir de nuestras instalaciones, en ese momento siento una verdadera sensación de logro".
También considera gratificante poder contribuir al éxito comercial general de la empresa.
"Ayudé a desarrollar un equipo sostenible de análisis SURF (umbilicales submarinos, tubos ascendentes y líneas de flujo) en el Centro de Diseño Offshore [de la empresa] para apoyar las necesidades diarias de análisis de los grupos de ingeniería de todas las divisiones de la empresa. Además, pude ayudar a crear el grupo de analistas SURF de Oceaneering, que pasó de contar con unas pocas personas a tener más de 25 en la actualidad y sigue creciendo".
Mimi se sintió atraída por la ciencia a una edad muy temprana y atribuye a su padre el mérito de haberla animado a seguir y explorar el tema. Uno de los programas favoritos que veía con su padre era "El mundo submarino de Jacques Cousteau". Esta fue una de las muchas influencias que la llevaron a estudiar ingeniería oceánica.
"Mi atracción por la ingeniería surgió del amor de mi padre por las ciencias. Cuando era pequeña, siempre me atraían las cosas en las que él trabajaba", explica. "Arreglábamos coches, camiones, barcos y prácticamente cualquier cosa con motor.
"Como mujer que creció en Haití, tradicionalmente se esperaba que me ocupara de las tareas domésticas y familiares, pero a mí no me interesaban esas cosas. Mi padre se dio cuenta y trabajó conmigo, me empujó y me animó".
Sobre su elección de convertirse en ingeniera oceánica, Mimi afirma: "Sabía que era la carrera que quería seguir desde los 16 años, y saber que contaba con el pleno apoyo de mi padre me dio la confianza necesaria para romper las normas sociales que se esperan en mi cultura de las chicas jóvenes".
Mimi dijo que al elegir su propio camino no sólo se desafiaba a sí misma, sino también a su hija.
"He podido dar ejemplo a mi hija de que cualquier cosa que te apasione y por la que estés dispuesto a trabajar duro es alcanzable".
Una de las cosas más difíciles de superar como mujer en un campo de la ingeniería dominado por los hombres fue encontrar la confianza en sí misma.
"Ha habido muchos momentos a lo largo de mi carrera, incluso en mis estudios de ingeniería, en los que he sentido que tenía que trabajar el doble para demostrar mi valía y que me tomaran en serio; sin embargo, esto me ha convertido en lo que soy", afirma Mimi.
"Para mí, la clave para superar este reto ha sido la experiencia y la persistencia", afirma. "Me ha ayudado a ganar confianza para hablar más y ser asertiva cuando es necesario. También he aprendido que es importante hablar cuando se tiene una opinión válida sobre un tema, ya que destacar a veces es mejor que pasar desapercibido."
A menudo, otro reto al que deben enfrentarse las mujeres en su carrera es conciliar familia y trabajo. Mimi afirma que Oceaneering la ha apoyado en su papel de madre e ingeniera.
"Como madre de tres hijos, he podido mantener mi carrera profesional y mi crecimiento en Oceaneering y nunca he tenido la sensación de que me estuvieran frenando", afirma. "Oceaneering ha hecho un gran trabajo proporcionándome tanto a mí como a otras madres adaptaciones razonables para volver al trabajo".
Para la próxima generación de niñas y mujeres que se plantean estudiar STEM, Mimi tiene este consejo:
"Sé persistente, aprovecha las oportunidades que te permitan crecer y recuerda que cuanto más trabajas por algo, más gratificante es una vez que lo consigues".
Añadió que lo más importante al principio de la carrera es buscar mentores que tengan las aptitudes que uno desea adquirir o que desempeñen una función que uno se ve desempeñando en el futuro. En sus 14 años en Oceaneering, ha tenido varios mentores a los que atribuye el mérito de haberla guiado a través de los puestos que ha ocupado en la empresa.
"Tener mentores es fundamental para el crecimiento de tu carrera", afirma. "Pueden guiarte a través de retos y decisiones críticas, ya que ellos mismos probablemente ya se han enfrentado a ellos".
Sobre por qué las mujeres deberían considerar el campo de la ingeniería, dijo:
"La ingeniería es uno de los pocos campos de estudio versátiles en los que puedes hacer realidad tu visión. Tienes la oportunidad de crear, diseñar, construir, probar e implementar esa visión en nuestro mundo y, en última instancia, impulsar el cambio."
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